miércoles, 17 de junio de 2009

Fotografía nocturna de larga exposición (Artículo)


La mayoría de los fotógrafos (a excepción de fotógrafos de estudio o similares) acostumbramos a fotografiar con la luz del día, entre el orto y el ocaso. ¿Qué pasa entonces cuando todo queda en penumbra? ¿debemos resignarnos a guardar nuestra cámara hasta el día siguiente?

Personalmente creo que la fotografía nocturna es un campo fascinante y poco popular entre los fotógrafos. Un campo en el que creo que merece la pena indagar por sus múltiples e interesantes posibilidades.

Una de las características más relevantes de este tipo de fotografías radica en que en ellas podremos observar el movimiento aparente de las estrellas, que se plasmarán en la fotografía como arcos concéntricos a un punto (la Estrella Polar en el hemisferio Norte o la Cruz del Sur en el hemisferio Sur) que serán tanto más largos cuanto más alejados estén del centro aparente de rotación y cuanto mayor sea el tiempo de exposición. Esto se debe que la rotación de la Tierra nos hace ver el resto del universo en movimiento porque nuestro punto de referencia es la Tierra propiamente dicha.

Algunas características y problemas de la fotografía nocturna:

En fotografía nocturna de larga exposición, el primer problema que encontramos es la ínfima cantidad de luz ambiental de que disponemos, esto lo solucionaremos con una larga exposición que puede tener una duración de minutos a varias horas.

Al contrario de lo que se puede pensar, no usaremos películas de altísima sensibilidad ni ISOs elevados en el caso de las cámaras digitales, ya que el grano o el ruido según casos, serían demasiado elevados. Usaremos valores de ISO entre 100 y 400, teniendo en cuenta que en largas exposiciones digitales el ruido aumenta a medida que pasa el tiempo (entre otros factores) y en la película química aumenta el grano.

El objetivo que usemos puede ser cualquiera, aunque lo más habitual es el uso de un gran angular tan luminoso como sea posible (f:4 como mínimo) y de la mayor calidad posible, ya que en la oscuridad las luces parásitas son abundantes y pueden arruinar la foto. Por este mismo echo, debemos prescindir del uso de filtros en el objetivo mientras hagamos exposiciones nocturnas.

El cálculo de la exposición será diferente en caso de usar cámaras digitales o de película, puesto que en largas exposiciones sobre película se produce un fallo de reciprocidad que no se produce en los sensores digitales. Este fallo de reciprocidad consiste en la disminución de sensibilidad a la luz por la película a partir de los 30-60 segundos de exposición, lo que implica que al doblar el tiempo de exposición no obtendremos una fotografía sobreexpuesta en 1 EV (valor de exposición), sino en menos de 1 EV.

Un problema que encontramos con frecuencia en fotografía nocturna digital es que para mantener abierto el obturador se requiere energía, que en función de varios parámetros como la temperatura ambiente o el ISO que estemos usando, pueden agotar la batería en un tiempo relativamente corto... hay varias posibles soluciones, la que me parece más práctica es el uso de un grip (o empuñadura) en la cámara, de forma que podemos alimentar la cámara con dos baterías en lugar de una... con esto, mi cámara permite exposiciones de más de 5 horas, aunque si nuestro objetivo fueran exposiciones mucho más largas (las he visto de hasta 14 horas), hay gente que recurre al bricolaje casero y adapta baterías externas a su cámara. En el caso de la fotografía analógica lo más recomendable es usar cámaras de obturación mecánica porque éstas funcionan sin baterías y naturalmente, la exposición puede durar tanto tiempo como se desee.

Necesitamos también un cable disparador mecánico o electrónico según cámara para poder accionarla sin tocarla, y algo muy importante es conseguir un buen trípode robusto y pesado, que sea capaz de soportar la cámara sin inmutarse con fuertes ráfagas de viento.

Como se trata de fotografías que pueden tardar horas en exponerse, también es muy recomendable llevarse unas cervezas para pasar el rato.

¿Cómo planificar la realización de una fotografía nocturna?


La elección del lugar donde se realizará la foto debe hacerse con bastante antelación y (sobre todo) con luz del día, puesto que de noche nos resultará muy complicado encontrar un lugar que nos satisfaga sin peligro de caer por un barranco o similar. Lo más recomendable es que sean lugares con escasa contaminación lumínica (luz residual de masificaciones urbanas) pero en ocasiones cada vez más numerosas, esto resulta imposible.

Una vez elegido el lugar, deberemos escoger un encuadre interesante. En fotografía nocturna de larga exposición, suele darse una gran relevancia al cielo por los trazos de estrellas que se plasman en la fotografía y en muchos casos, se busca intencionadamente la aparición en el encuadre de la estrella Polar (Polaris) para obtener un efecto de círculos concéntricos un tanto hipnótico y realmente muy curioso, por lo que en este caso deberemos saber donde se encuentra el Norte geográfico (puede servirnos una brújula si es de día o bien, saber encontrar Polaris, si es de noche -trataré de explicarlo luego-). Como curiosidad, comentar que las estrellas que aparecen en este tipo de fotografías formando círculos concéntricos, se denominan "estrellas circumpolares".

Tomar la fotografía

Ya ha anochecido, y estamos en el lugar que habíamos pensado para tomar la fotografía, tenemos el trípode montado, la cámara sobre él con un angular luminoso y por supuesto, con un cable disparador y las baterías a tope.

Ahora deberemos enfocar a infinito, lo cual resulta bastante fácil con un angular pero se va haciendo más complicado a medida que aumenta la longitud focal, dado que en la oscuridad de la noche, los sistemas de autofocus no son ninguna maravilla. Una posible solución sería usar la distancia hiperfocal, pero como habitualmente usaremos la máxima apertura del objetivo, puede que prefiramos usar otro sistema que nos permita tener el objetivo perfectamente enfocado a infinito (que suele ser lo habitual en fotografía nocturna).

Cuando salgo a hacer fotografía nocturna, suelo traer conmigo una linterna potente o un diodo láser para iluminar algún árbol lejano o similar y enfocar con el punto central de autofocus de la cámara en la zona de mayor contraste. Una vez conseguido el enfoque, desactivo el sistema de AF y procedo a encuadrar.

El encuadre podemos hacerlo siguiendo las reglas clásicas, como la regla de los tercios, o buscar intencionadamente la aparición de la estrella polar en la fotografía, además de incluir en algunos casos, más de dos terceras partes de cielo en el encuadre.

Es muy recomendable que antes de disparar coloquemos una pequeña tapa opaca en el ocular de la cámara para evitar se cuele luz residual por el ocular y pueda llegar al sensor. Esta tapa viene incluida con la compra de muchas cámaras actuales, pero en caso de no disponer de una, podemos hacerlas fácilmente con cartulina negra.

Una vez hecho esto, nos aseguramos de que el trípode está bien firme, el diafragma abierto al tope, ISO bajo (100-400) y obturador en "bulb", para disparar usando el disparador de cable y así asegurarnos de que no se producen vibraciones.

El tiempo de obturación puede ser muy variable en función de la cantidad de luz disponible (fases de la luna, contaminación lumínica...), la longitud de los trazos de estrellas que queramos obtener, etc...

El postproceso

Cuando recogemos el equipo, ya aburridos de esperar, resulta que aún no tenemos la foto... en el caso de las cámaras de película tendremos que revelar, y aquí no me meto porque es un mundo que por desgracia no conozco demasiado, lo que puedo asegurar es que la espera es muy tensa.

Si hemos usado una cámara digital, haremos un revelado digital en nuestro PC a partir del archivo RAW (todo en RAW, la única forma de obtener la máxima calidad)... yo suelo ajustar el balance de blancos (WB) sin ningún criterio concreto en este tipo de tomas, simplemente pongo el WB que me parece que le va mejor a la foto, luego unos ajustes generales de acutáncia, tono, saturación, contraste, ligera sobreexposición o subexposición por software, niveles o/y curvas y por último, con la intención de reducir gran parte del ruido generado durante la larga exposición, en parte por el calentamiento del sensor en funcionamiento, realizo una "Dark Frame" con idéntico postproceso que la foto original y lo resto a la fotografía nocturna tomada anteriormente.

¿Qué es eso del Dark Frame?

El Dark Frame consiste en tomar una foto completamente negra con una velocidad de obturación e ISO idénticos a los de la toma original, además la temperatura ambiental a la que se toma el Dark Frame, debe ser similar o ligeramente superior a la temperatura ambiental a la que se tomó la foto original (esto es debido a que cuanto más caliente está el sensor, más ruido genera). Para conseguir la fotografía negra, simplemente se pone la tapa del objetivo y se cierra el diafragma al máximo. Una vez obtenido el Dark Frame, se pueden observar los pixels muertos y pixels calientes (traducción de "dead pixels" y "hot pixels", se llaman así, que se le va a hacer...). Tras procesar este Dark Frame de la misma forma que hemos procesado la foto original, se debe superponer a ésta como capa en un programa de edición gráfica y restar el Dark Frame a la foto original para eliminar en ésta última una gran proporción del ruido presente (básicamente, se elimina el mismo ruido que hay en el Dark Frame y que coincide con el patrón de ruido de la fotografía original).

El resultado

El resultado es el fin último de todo trabajo, unas veces sale bien y otras no tanto pero es lo que hay y siempre se puede aprender algo del resultado, sea bueno o malo.

Primero os muestro una fotografía nocturna tomada en Cullera (unos 30 Km al Sur de Valencia), la foto se tomó en lo alto de una montaña, pero aún así se hizo más que patente la enorme contaminación lumínica de esta zona costera y masificada. Los datos técnicos los podéis ver debajo de la foto:


(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

La línea que cruza horizontalmente el cielo por la derecha, es el rastro lumínico dejado por un avión que pasó durante la exposición y la línea de luz que puede verse en tierra la produjeron los faros de un coche que bajaba la montaña.

Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 200
Tiempo de exposición: 55 minutos
Diafragma: f:2,8
Longitud focal: 17 mm (25 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW

Otro día, también en Cullera pero con el cielo algo más limpio de contaminación lumínica (era en época de invierno), pude tomar esta fotografía de una ermita reconvertida en Museo del Arroz, con una exposición de 50 minutos. La ermita y parte del montículo se iluminaron con una linterna durante dos o tres minutos mientras duró la exposición.


(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Como curiosidad, en la parte de cielo que hay sobre la ermita, podemos observar una pequeña línea vertical que es el rastro de una estrella fugaz que cayó en el encuadre durante la exposición.

Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 400
Tiempo de exposición: 50 minutos
Diafragma: f:2,8
Longitud focal: 17 mm (25 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW

Como podéis imaginar, en el encuadre de ambas fotografías se incluyó intencionadamente la estrella polar, la cual soy capaz de encontrar de manera casi instantánea en mi entorno y lugares que conozco, ya que sé hacia donde está el Norte, el problema es que en lugares desconocidos puede que no tengamos esa capacidad de orientación (o al menos yo no la tengo), por lo que nunca está de más llevar una brújula encima o bien saber como encontrar la estrella Polar. Yo uso un método que personalmente me funciona muy bien y que seguidamente os defino.

¿Cómo encontrar la estrella Polar?

La estrella polar forma parte de la constelación de la Osa Menor, pero para encontrarla creo que resulta más fácil buscar la constelación de la Osa Mayor, más conocida como "El Carro", entonces se buscan las estrellas Merak y Dube (ver dibujo abajo) y se prolonga la distancia entre ambas aproximadamente cinco veces.


En el dibujo de arriba se ha resaltado únicamente la forma más representativa y conocida de la Osa Mayor.

Debemos tener en cuenta que el firmamento está aparentemente en continua rotación (para más datos en sentido contrario a las agujas de un reloj si miramos hacia el Norte, dado que el sentido de rotación de la Tierra es de Oeste a Este), por lo que posiblemente cuando busquemos la constelación de la Osa Mayor, no estará en la posición que aparece aquí representada.

Y como no podía ser menos, ahora llega la parte de las ciencias aplicadas

Primero veremos cómo calcular (con bastante exactitud) el tiempo de exposición de una fotografía nocturna en la que aparece la estrella polar

Hace algún tiempo, en un foro sobre fotografía vi como uno de los fotógrafos expuso una forma de calcular el tiempo de exposición partiendo únicamente de la medición de ángulos en la fotografía. No recuerdo cual era el método que utilizaba, pero a raíz de ello pensé en un par de métodos que también se basan en la medición de ángulos y que son en realidad un único método pero expresado de distinta forma... no hace falta decir que estoy convencido de que todo esto ya está inventado.

Partimos de la base que la Tierra tarda 24 horas en realizar una rotación completa sobre su propio eje, esto son 1.440 minutos, y es éste intervalo de tiempo el necesario para que una estrella circumpolar complete un ciclo, es decir, que se desplace aparentemente 360 grados alrededor de su centro de rotación (la estrella Polar en el hemisferio Norte) trazando un círculo imaginario completo.

Simplemente mediremos con un semicírculo graduado, el ángulo formado entre la estrella Polar y ambos extremos del arco trazado por una estrella circumpolar. Para mayor precisión, elegiremos uno de los trazos más periféricos, dado que por su mayor longitud nos resultará más fácil encontrar el ángulo exacto, tal y como se indica en el gráfico de la arriba.

Luego solo hay que aplicar una sencilla regla de tres, considerando que en 1.440 minutos (24 horas), una estrella circumpolar describe una trayectoria de 360º alrededor de la estrella Polar:


En la ecuación anterior, "X" es el resultado, es decir, los minutos de exposición fotográfica y "" es el número de grados del ángulo comprendido entre el arco de la estrella circumpolar y su centro de rotación, es decir, la estrella Polar.

Otra forma de obtener el mismo resultado es calculando la velocidad angular de las estrellas circumpolares en grados/minuto:

360º/1.440 minutos = 0,25 º/min

Como lo que en realidad nos interesa es conocer el tiempo de exposición a partir de los grados medidos, deberemos calcular la inversa de la función anterior, quedando de la siguiente forma:

(0,25º/min)-1 = 4 minutos/grado

Lo que significa que deberemos multiplicar por 4 el resultado en grados que hayamos obtenido de la medición del ángulo, para obtener el tiempo de exposición en minutos de la fotografía.

Por ejemplo, si medimos un ángulo de 93'8º, podremos afirmar que el tiempo de exposición de esa fotografía fue de: 93'8º · 4 min/º = 375,2 minutos.

Realmente algo muy fácil y que puede servirnos como pasatiempo, pero este método tiene una gran limitación, y es que tan solo podremos calcular el tiempo de exposición cuando el centro de rotación (la estrella Polar) aparece en la foto, así que tras un rato pensando se me ha ocurrido el siguiente método gráfico para el:

Cálculo (con una exactitud razonable) del tiempo de exposición de una fotografía nocturna de larga exposición en la que NO aparece la estrella Polar

En el caso de fotografías como la que vemos a la izquierda, en las que el centro de rotación no es accesible, tendremos que trabajar un poco más con el objetivo de hallar el centro de rotación y consiguientemente, aplicar el método de medida de ángulos descrito anteriormente.

Como todos los trazos son parte de un círculo, podemos hallar el centro de rotación representando las mediatrices de dos o más de los arcos descritos (evidentemente, cuantas más mediatrices representemos, mayor será la precisión del centro de rotación). Para llevar a cabo esta técnica, elegiremos un par (o más) trazos, a ser posible bien definidos para minimizar el riesgo de confusión:


En cada uno de estos trazos dibujaremos una línea que una sus extremos, como podemos observar en el siguiente gráfico:


Y será a partir de estos segmentos de donde hallaremos sus respectivas mediatrices, para ello tomaremos un compás con una abertura mayor a la mitad del segmento que hemos trazado (la abertura es irrelevante siempre que sea mayor que la mitad del segmento) para cada arco y pinchamos con la aguja en uno de los extremos del segmento para trazar media circunferencia, luego se repite la operación desde el otro extremo del segmento, sin modificar la abertura del compás:


Finalmente, para cada uno de los segmentos, se traza una recta que pase por las intersecciones de los arcos formados, prolongándolas hasta que se crucen entre ellas, siendo éste punto de cruce el centro de rotación de la estrella circumpolar y dónde idealmente debería estar la estrella Polar en el caso de que ésta hubiera aparecido en el encuadre (ver esquema abajo):


Ahora que hemos encontrado el centro de rotación de la estrella circumpolar, mediremos el ángulo que se describe entre el centro de rotación y los extremos del arco descrito por cualquier estrella circumpolar para luego aplicar el método anteriormente descrito:


Ya sabemos calcular el tiempo de exposición que ha requerido cualquier fotografía de larga exposición en la que hay estrellas circumpolares.

Este mismo método también se puede usar a la inversa para determinar el tiempo de exposición que requeriría una fotografía en la que deseamos obtener unos trazos de estrellas circumpolares con un desplazamiento angular de X grados.

Yo solo he expuesto unos métodos de cálculo, pero seguro que hay otros diferentes e igualmente válidos, por lo que quisiera que si alguien conoce o inventa algún otro método, lo postee en los comentarios.

Con la fotografía nocturna podemos encontrar muchísimas posibilidades y poco a poco iré añadiendo algunas de ellas a este blog, de momento os animo a que desempolvéis los trípodes y salgáis una noche a tomar el aire mientras el obturador de la cámara permanece abierto, seguro que os sorprenderéis.

martes, 9 de junio de 2009

Algo de composición

La foto que hoy presento se tomó en un día gris plomizo en que los paisajes aparecían carentes de color y contraste, con un fondo de neblina gris completamente homogéneo.

Cuando todo parece carente de interés fotográfico trato de encontrar un motivo que rompa con la monotonía general para tratar de plasmar el ambiente en que me encuentro en ese momento y en este caso encontré el motivo ideal en este par de árboles solitarios, perdidos en la inmensidad de la pradera.

Tomé la imagen con una focal de 50 mm (la mayor de que disponía en ese momento) con la finalidad de comprimir los planos todo lo posible.
En cuanto a la fotometría, sobreexpuse la toma en 2/3 de paso dado que la gran reflectancia de luz por la neblina de fondo, interfirió en la fotometría matricial de la cámara indicando unos parámetros con los que la toma saldría claramente subexpuesta.


(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Equipo:
Cámara: Nikon D50
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 200
Tiempo de exposición: 1/200 s
Diafragma: f:6,3
Sobreexposición a + 2/3 EV
Longitud focal: 50 mm (75 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW

miércoles, 3 de junio de 2009

Atardecer en la Albufera

Me gusta este lugar porque siempre hay algo "diferente", algo que de alguna forma atrae la atención y ese día fue este barco a vela, típico de la zona de la Albufera, que se denomina "Vela Latina" (el barco, no la zona).

Estuve haciendo fotos durante un buen rato, esperando el atardecer para jugar a componer con dos puntos de interés (el Sol y el barco) y, tratando de encontrar la composición que más me convenciera acabé quedándome con esta en la que la vela de la embarcación queda superpuesta al Sol, filtrando así la cálida luz del atardecer a través de ella y obteniendo (creo) un contraluz más interesante que el habitual perfil negro.


(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: 1/200 s
Diafragma: f:8
Longitud focal: 50 mm (75 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW

Si pasáis algún día por la Albufera de Valencia, no dudéis en esperar al atardecer (o al amanecer, pero para esto hay que madrugar mucho con lo que no suele apetecer demasiado) y vuestras fotos os lo agradecerán.

viernes, 15 de mayo de 2009

¡¡¡Difracción!!! (Artículo)

Antes que nada, es importante saber de qué estamos hablando. El Diccionario de la Real Academia Española nos da la siguiente definición:

(Der. de "diffractus", roto, quebrado). Opt. Desviación del rayo luminoso al rozar el borde de un cuerpo opaco.

Bueno, ahora que la mayoría seguimos igual que estábamos antes de leer la definición, voy a tratar de explicar de forma superficial las causas, consecuencias e implicaciones de este fenómeno físico, que por regla general y salvo excepciones, es poco deseado en fotografía, aunque completamente imposible de eliminar en su totalidad.

Aplicando la definición a la fotografía, podemos decir que la difracción de la luz se produce cuando la luz pasa a través de un agujero (el diafragma del objetivo) de dimensiones comparables a las de su longitud de onda.

Llegados a este punto, muchos fotógrafos pensamos "vale, ¿y a mi qué me importa esto?"... Pues bien, la importancia que tiene este fenómeno se debe a que afecta negativamente a la imagen proyectada en el plano focal (sensor), dado que la onda (luz) se distorsiona tras pasar por el diafragma, formando los llamados "discos de difracción", con lo que el objetivo proyecta una imagen con cierta falta de nitidez que aumenta en forma inversa al diámetro del diafragma que estemos utilizando.

Por regla general, podemos decir que la difracción es apreciable en diafragmas alrededor de f:11 o más cerrados, en la mayoría de los objetivos, aunque la calidad de la imagen final también depende de otros factores como el tamaño del plano focal, dado que cuanto mayor sea su tamaño, menor será la ampliación final que sufrirá la fotografía al pasarla a papel, con lo que la ampliación de los discos de difracción también será menor y menos evidente.

Aunque la apertura del diafragma es principal agente inductor de difracción, en total son cuatro los factores a considerar:
  1. La apertura del diafragma, que como se ha visto, es inversamente proporcional al efecto de la difracción.
  2. La distancia existente entre el plano focal y el propio diafragma, siendo así la magnitud de la difracción directamente proporcional a la distancia entre ambos. Este factor es de vital importancia en macrofotografía con tubos de extensión o fuelle dado que, lógicamente se incrementa la distancia existente entre el diafragma y el plano focal, acentuando (en ocasiones gravemente) el fenómeno de la difracción para una misma apertura de diafragma.
  3. La naturaleza de la luz: como se ha dicho anteriormente, la difracción se produce cuando la luz pasa a través de un agujero de dimensiones comparables a las de su longitud de onda por lo que, para una luz monocromática (esto es un concepto teórico que se refiere a una luz compuesta únicamente por una sola longitud de onda, lo cual es imposible dado que los monocromadores más resolutivos -que, curiosamente son las "redes de difracción"- pueden separar intervalos muy estrechos de longitudes de onda, pero no una sola longitud de onda) el mínimo efecto difractivo se obtendría usando una longitud de onda lo más pequeña posible, que en el espectro de la luz visible corresponde al color azul (luego veremos sus implicaciones), pero dado que en fotografía usamos luz policrómatica (todo el espectro del visible -por regla general, claro-), esto no nos afecta demasiado (salvando dominantes de color y uso de filtros coloreados o similares).
  4. La intensidad de la luz, ya que viene a determinar el número e intensidad de los anillos de difracción (aunque en general, debemos adaptarnos a la luz de que disponemos).
Ahora que ya hemos visto en que consiste la difracción, vamos a tratar de encontrar la forma de sacar el máximo partido a un objetivo (después de lo que nos gastamos en objetivos, es lo mínimo que podemos hacer).

Voy a generalizar, es decir, lo que voy a comentar ahora va a servir para la mayoría de objetivos pero no para todos, ya que entre los distintos objetivos siempre hay variaciones que hacen que se comporten de manera diferente (y evidentemente, estas variaciones tienen mucho que ver con el precio del objetivo).

Primero vamos a empezar con una idealización teórica según la cual de un objetivo perfecto (esos que NO existen), se obtendría la máxima calidad de imagen a su máxima apertura y al cerrar progresivamente el diafragma, la imagen formada iría perdiendo resolución por efecto de la difracción.

Según la fórmula de Abbe (se sobreentiende que para sistemas ópticos ideales o perfectos):

R = 1 / f

Donde podemos observar que R (resolución) es inversamente proporcional a f (número f, que determina la apertura de diafragma).
En resumen, esto significa que al cerrar el diafragma (aumenta f), la resolución decae.

Ahora vamos a hablar de como afecta la difracción en los objetivos reales (y perfectamente imperfectos), en los que además de la difracción, también otros factores (como las aberraciones cromáticas) intervienen en la resolución del objetivo, pero voy a centrarme únicamente en la difracción:

Para obtener la máxima calidad de imagen en un objetivo real, se debe cerrar el diafragma para aprovechar la parte más noble del objetivo (el centro), pero como hemos dicho, al cerrar el diafragma decae la resolución por efecto de la difracción y por tanto, debemos llegar a un punto de equilibrio para obtener la máxima resolución, que en la mayoría de los objetivos (salvo honrosas y costosas excepciones que dan su máxima resolución a diafragmas próximos a su máxima apertura) se encuentra a diafragmas entre f:5,6 y f:11.

Vamos a ver una prueba real que he hecho con un objetivo de 50 mm f:1,8. Primero voy a poner la foto señalando la zona que he seleccionado para mostrarla en recortes 100% y que se puedan apreciar así las diferencias entre ellas a diferentes diafragmas:

La fotografía en la que señalo la zona recortada al 100% en las pruebas:

Con el diafragma muy abierto (f:2) la falta de resolución se debe a los defectos de la óptica:

Con un diafragma intermedio (f:6,3) obtenemos la máxima resolución, siendo éste diafragma el que aprovecha la mejor parte del objetivo sin hacer demasiado patentes los efectos de la difracción:

Con el diafragma muy cerrado (f:22) obtenemos una considerable falta de resolución, debido esta vez al fenómeno de la difracción:

Puntualizaciones: los recortes que presento se han obtenido desde un archivo RAW y han sido pasados a JPG sin aplicar ningún tipo de ajuste como máscara de enfoque o contraste.

Después de ver esto, nos podemos preguntar qué pasaría si lo que queremos obtener es una gran profundidad de campo, pues bien, en este caso no hay muchas opciones disponibles en las que podamos obtener la máxima calidad. Una de ellas es enfocar a la distancia hiperfocal con diafragmas intermedios que no acentúen demasiado la difracción (suele hacerse en fotografía de paisajes con gran-angular) o bien, decidirnos por sacrificar una de las dos variables, sea la resolución o la profundidad de campo, tratando en éste último caso de enfocar lo más perfectamente posible el elemento de mayor interés en la fotografía (por ejemplo, en el caso de los retratos suele ser uno de los dos ojos).

Por otra parte he escuchado muchas veces que en macrofotografía con extensión, bien sean tubos o fuelle, no se pierde calidad de imagen argumentando que "la extensión no es más que un accesorio sin elementos ópticos que solamente separa el objetivo del cuerpo de la cámara, por lo que la calidad de la imagen va a ser la misma que sin la extensión (la calidad propia del objetivo)". Tras lo visto, podemos aseverar que esta afirmación es falsa, pues se debe considerar que además del diafragma, en la difracción también interviene la separación entre el plano focal y el diafragma, que lógicamente se incrementa con la extensión, lo que conduce a una pérdida de resolución para un mismo diafragma.

Rizando el rizo

En el caso de que quisiéramos obtener la máxima resolución en una fotografía y pudiéramos controlar variables como el tipo de iluminación, tras elegir la mejor apertura para el objetivo deberíamos iluminar la zona a fotografiar con una luz lo más monocromática posible de una longitud de de onda lo más corta posible, lo que significa que en el espectro del visible, deberíamos usar luz azul. Aunque en fotografía esto es más raro que un perro verde azul, se trata una técnica bastante utilizada en microscopía óptica.

No todo va a ser malo... también podemos aprovecharnos de la difracción para obtener efectos artísticos como conseguir que los puntos luminosos de una fotografía se conviertan en "estrellas" cuyo número de puntas será relativo al número de palas de que esté compuesto el diafragma del objetivo que estamos utilizando (recordemos que el efecto es función directa de la intensidad de la luz).

Pongo como ejemplo una fotografía que tomé en Bujaruelo y en la que utilicé intencionadamente una apertura muy pequeña (f:22):

(Pinchar en la imagen para ver a mayor tamaño)

Ahora os animo a que hagáis vuestras propias pruebas (ya las dan hechas en Internet, pero así es más divertido) y averigüéis a que diafragma rinden mejor vuestros objetivos (tened en cuenta también la caída de resolución en los bordes de la imagen, dado que un diafragma que dé la máxima resolución en el centro, puede que en los bordes sea demasiado baja, por lo que aquí también hay que encontrar un equilibrio).

Espero que este artículo os sirva para sacar lo mejor de vuestros vidrios.

Hasta pronto.

jueves, 26 de marzo de 2009

En la Ciudad de las Artes y las Ciencias

Estas fotografías las tomé hace dos o tres años durante una visita a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, no tienen nada de especial, sencillamente una es una panorámica que en cuanto pueda tengo que repetirla con otro encuadre, ya que este no me convence en absoluto y la otra foto, que podríamos calificar de abstracta, es un experimento con el blanco y negro digital, que si bien aún no tiene la calidad de un buen negativo, se le acerca bastante.

Vamos con la panorámica:

(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Se trata de una composición de 19 fotografías verticales unidas con PTGui (un buen programa para hacer panorámicas), dando como resultado una panorámica de unos 80 megapíxels con un nivel de detalle increíble (eso sí, ocupa 450 MB en el disco duro).
Como curiosidad, en esta panorámica se abarca un ángulo alrededor de 190º.

Para hacerse una idea del nivel del nivel de detalle, seguidamente adjunto un recorte al 100% de la panorámica y una fotografía en la que se indica la zona de la panorámica que corresponde a dicho recorte.

Primero el recorte al 100%:


Y ahora indico cual es la parte de la panorámica que acabamos de observar (sobre el puente a la izquierda):

(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Y por último os muestro la fotografía abstracta en BN de la que os hablaba al principio, a la que he titulado "La Garra" por similitud.

(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Debo indicar que esta imagen fue tomada a plena luz del día, aunque el cielo sale prácticamente negro, en la foto original (en color, por supuesto) el cielo es de su habitual color azul.

Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: variable en la panorámica, para la foto en BN es de 1/250 s
Diafragma: f:8
Longitud focal: 34 mm (51 mm equivalente en 35 mm) en todos los fotogramas que componen la panorámica y 50 mm (75 mm equivalente en 35 mm) para la fotografía en BN.
Calidad: RAW

Hasta pronto.

viernes, 13 de marzo de 2009

Catedral del Buen Pastor

Esta foto la hice durante el transcurso de un viaje a La Rioja y País Vasco hace unos años. Se trata en concreto de la Catedral de San Sebastián, que desgraciadamente no tuve ocasión de visitar.

La foto no tiene nada de especial, por decir algo, tal vez el punto de fuga en la zona superior produce que la mirada se desplace de abajo a arriba de la foto y esa farola en primer plano que hoy día no me acaba de convencer pero en su momento me gustaba porque aumenta la sensación de profundidad.

Como curiosidad el punto de vista elegido consiste en una de las formas que utilizo para sacar partido a un angular moderado (como un 17 mm en sensor APS) en escenas que en principio parecen requerir un angular más extremo. Se trata de agacharse para obtener un punto de vista cercando al suelo y apuntar hacia arriba, tratando de que entre todo el edificio en el encuadre y exagerando la perspectiva (cuantas más fotos hagáis, más os daréis cuenta de lo ágil que se debe estar para realizar algunas tomas, pues en ocasiones el fotógrafo adquiere posturas realmente curiosas -preguntad a un aficionado al macro-... y esto lo digo por mi propia experiencia).



(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: 1/60 s
Diafragma: f:8
Longitud focal: 17 mm (25 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW

Veréis que durante vuestra trayectoria fotográfica, los gustos van cambiando y que las fotos que ayer os parecieron inmejorables, hoy puede que no reciban ni el calificativo de mediocres. Esto es algo que me ha pasado a mí y a todos los fotógrafos que conozco y supongo que debe ser lo habitual, ya que este cambio de preferencias nos indica que estamos progresando en el campo que abordamos.

Hasta pronto.

martes, 10 de marzo de 2009

Embarcadero en l'Albufera

Este embarcadero de l'Albufera de Valencia es uno de los lugares más fotografiados de entre los que frecuento, tanto que puede parecer que ya no se puede hacer una fotografía "diferente" sobretodo a la hora del atardecer que es, en mi opinión, el mejor momento para fotografiar en l'Albufera (bueno... y en muchos otros lugares).

Creo que con esta toma puedo decir que logré algo cuanto menos poco habitual, ya que está hecha tras la puesta de Sol, aprovechando la escasa luz rojiza que quedó tras ella mediante una exposición de 30 segundos. En el embarcadero de la derecha podéis ver un "fantasma", efecto que se consigue gracias a la larga exposición. En este caso, el sujeto estuvo quieto durante los primeros 15 segundos para marcharse rápidamente durante el resto de la exposición y que la luz del fondo impresionara la zona inicialmente subexpuesta en el sensor durante el resto de la exposición, de esta forma queda una silueta semitransparente del sujeto que se ha fotografiado.

(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: 30 s
Diafragma: f:6,3
Longitud focal: 17 mm (25 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW

Que tengáis buena luz.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Eclipse Lunar del 3 de Marzo de 2007

Hoy estaba mirando el archivo y encontré esta panorámica que creo que puede resultar interesante. Se trata de la secuencia de un eclipse lunar acontecido el 3 de Marzo de 2007 (en realidad empezó el 3 de Marzo, pero acabó el día 4).

Cada fotografía de la Luna que compone la secuencia se tomó en fotogramas individuales, a intervalos de 10 minutos. El seguimiento de la Luna se realizó montando la cámara con un objetivo zoom a 300 mm en paralelo a un telescopio astronómico con montura ecuatorial motorizada, prestado por un buen amigo (aquí podéis ver su página: www.astroaltair.com). Una vez obtenidos todos los fotogramas necesarios para componer la secuencia, hice una panorámica del atardecer desde lo alto de una montaña con un objetivo de 50 mm (he de decir que esta es solo la versión de prueba, pues aún no he hecho una panorámica que me convenza) y el resto consiste en el montaje en PS usando capas, lo cual resultó realmente tedioso pues agoté toda la memoria RAM del ordenador y tuve que usar la memoria virtual en disco duro (mucho más lenta de lo que imaginaba)... acabé pensando que mi ordenador se había reencarnado en calculadora, pero tras mucho esperar obtuve la siguiente imagen que si bien no es la definitiva, si me resultó bastante reconfortante el ver en pantalla el resultado "acabado" que aquí os muestro:

(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Cuando obtenga la foto definitiva, con una panorámica mejor compuesta y, a mi gusto más hermosa, volveré a colgarla en el blog.

Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Nikon 70-300 f:4-5,6 y Nikon 50 f:1,8

Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: varios
Diafragma: f:5,6 - f:8 para las fotografías de la luna, f:8 para la panorámica
Longitud focal: 300 mm (450 mm equivalente en 35 mm) para la Luna, 50 mm (75 mm equivalente en 35 mm) para cada fotograma que compone la panorámica.
Calidad: RAW

Un saludo a todos.

martes, 3 de febrero de 2009

¡He vuelto!

Hola amigos, después de un tiempo considerable con el blog en estado letárgico a causa de compromisos varios, por fin vuelvo a disponer de algo de tiempo para que no decaiga la cosa.

Ya os he mostrado algunas de las diapositivas y negativos que hice en mis inicios fotográficos y cronológicamente, a todo fotógrafo (o casi) le llega el día en que sucumbe a la era digital, aunque mi caso fue bastante tardío ya que (por cuestiones relativas a mi economía) no disparé con una SLR digital hasta hará unos tres años, en un momento en que la inmensa mayoría de fotógrafos tanto profesionales como aficionados, ya disparaban en RAW (de esto del RAW hablaremos próximamente) con sus flamantes reflex digitales.

Quiero decir que a partir de ahora, la mayoría de fotos que vaya subiendo al blog se habrán tomado con una cámara digital, cuyo modelo especificaré debajo de cada foto, aunque no significa que no se vuelva a ver fotografía argéntica por estos lares, puesto que no la he abandonado en absoluto, en especial la diapositiva Fuji Velvia y los negativos Ilford en blanco y negro de 3200 ASA (me encanta el grano que producen, que no tiene nada que ver con el ruido del digital).

Para empezar pongo una de las primeras fotografías que tomé con una SLR digital, en concreto con una Nikon D50 que sigo usando y que me parece una cámara estupenda aún hoy en día cuando ya hace años que está descatalogada.

Esta fotografía se tomó tras el ocaso en la cima de una montaña próxima al lugar donde vivo, esa gran bola anaranjada, que en realidad es blanca pero la luz residual del Sol la tiñó de ese color, se trata de un radar meteorológico. Con la exposición de 30 segundos junto con una abertura a f:2,8 del diafragma, produjeron la impresión puntual de las estrellas que empezaban a verse a esas horas (también hablaremos de estrellas puntuales y estrellas circumpolares).

Bien, por último quisiera pediros que si alguien tiene interés especial por algún tema fotográfico o alguna sugerencia, me gustaría que la posteara en los comentarios para tratar de hacer entre todos un blog más útil.


Un saludo a todos y hasta pronto.

Equipo:
Cámara: Nikon D50
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8

Otros datos:
ISO: 200
Tiempo de exposición: 30 s
Diafragma: f:2,8
Longitud focal: 17 mm (25,5 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW