En la siguiente fotografía IR pueden observarse unas nubes perfectamente definidas que en luz visible mostrarían unos bordes mucho más difusos (en una fotografía con luz visible puede lograrse un efecto similar -en cuanto a la definición de las nubes- usando un filtro polarizador):
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Una última comparación entre fotografía convencional e infrarroja:
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El equipo
La primera pregunta que se plantea el neófito es si su
cámara es apta para este tipo de fotografía. En la mayoría de los casos la respuesta será afirmativa aunque, como no, siempre hay un "pero" y en este caso el "pero" consiste en que, a pesar de que la mayoría de las cámaras pueden captar luz IR, existen variaciones muy importantes en cuanto a la velocidad a la que captan esta luz (según los modelos de cámaras). Estas variaciones se deben a que los fabricantes colocan en la mayoría de las cámaras (el 100% si se trata de cámaras de aficionado) un filtro delante del sensor que, entre otras cosas, se encarga de bloquear la mayor parte de la luz de longitudes de onda diferentes del visible que llegan al sensor. Esto es debido a que en una fotografía convencional, la contaminación con luz IR puede suponer una considerable merma de calidad.
Cada modelo de cámara lleva un filtro distinto que puede bloquear con mayor o menor eficacia las longitudes de onda que nos interesan, por regla general, las cámaras más antiguas llevan filtros más permisivos al IR, mientras que los filtros de las cámaras actuales son prácticamente opacos al IR, por lo que algunos fotógrafos deciden retirarlo del sensor y poner un filtro dedicado a la fotografía IR, aunque dejando así la cámara inservible para fotografía convencional.
La otra opción es utilizar un filtro IR que se enrosca al objetivo como cualquier otro filtro. Se trata de unos filtros que tan solo dejan pasar luz IR (aunque con alguna concesión a las longitudes de onda más largas del visible) y por tanto, si tratamos de mirar a través de ellos no podremos ver más allá del filtro ya que es completamente negro.
Algunas de las cámaras sin modificar que he usado y me han dado buenos resultados en IR son la Nikon D50, Nikon D70/D70s, Nikon Coolpix 2000 y Olympus C-760. Asimismo, hay otras que me han dado un resultado bastante decepcionante en IR (por el excesivo tiempo de exposición que se requiere) como la Nikon D80, Nikon D90, Nikon D200 o Nikon D300, que son modelos más recientes a los que el fabricante ha puesto filtros muy poco permisivos al IR delante del sensor. En la red pueden encontrarse amplios listados de cámaras válidas para fotografía infrarroja.
En cuanto a los
filtros IR, hay muchas marcas que los fabrican aunque quizá uno de los más conocidos sea el Hoya R72 (el que yo utilizo). Otros fabricantes son Heliopan, Wratten, Cokin, B+W o Tiffen entre los cuales encontramos un amplio catálogo de filtros IR que de distinta transparencia a longitudes de onda determinadas.
Como hemos dicho, estos filtros IR se caracterizan por sus diferentes grados de transparencia a unos determinados intervalos de longitudes de onda, por ejemplo, tanto el Wratten 89B como el Hoya R72 tienen un 50% de transmitancia para una longitud de onda de 720 nm. Este porcentaje disminuye hasta llegar a 0% en 680 nm, lo que significa que aunque ambos filtros son transparentes a la luz IR, también permiten el paso de algunas de las longitudes de onda más largas del espectro visible, es decir, luz roja que luego podremos procesar para obtener imágenes IR coloreadas.
Como podéis ver, los filtros IR son prácticamente opacos al visible:
La siguiente tabla muestra información sobre la transmitancia de distintas marcas y modelos de filtros IR:
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Debo señalar que con los filtros IR puros, los cuales son opacos para cualquier longitud de onda del espectro visible, solo pueden obtenerse imágenes en BN, mientras que los filtros que permiten el paso de parte de la luz visible, servirán también para obtener fotografías coloreadas.
A modo de ejemplo práctico, la toma de una fotografía IR que en una Nikon D50 necesita un tiempo de exposición de 2 segundos, en una Nikon D80 (a igualdad del resto de parámetros) requiere una exposición de 7-8 minutos, mientras que en una compacta Nikon Coolpix 2000 tan solo requiere 1/10 s.
Hay bastantes
objetivos sin características especiales que son perfectamente válidos para fotografía IR, por contra otros muchos resultan inútiles para IR, principalmente por la tendencia que tienen algunos objetivos que, aún siendo excelentes para fotografía convencional, producen aproximadamente en el centro de la fotografía una zona más brillante, con menor definición y menor contraste que en el resto. Esto se denomina
Hot-Spot.
Podéis ver algunos ejemplos de Hot-Spot en las siguientes fotografías:
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Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8
Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: 8 minutos
Diafragma: f:11
Longitud focal: 17 mm (25 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW
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Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Tamron 17-50 f:2,8
Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: 13 minutos
Diafragma: f:9
Longitud focal: 17 mm (25 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: RAW
Este Hot-Spot se produce por reflexiones internas de la luz IR, puesto que los objetivos suelen estar corregidos para el espectro visible. En los ejemplos anteriores, ambas fotografías fueron hechas con un Tamron 17-50 f:2,8 y como puede verse, produce un gran Hot-Spot en el centro de la imagen a pesar de ser un objetivo de calidad óptica contrastada en el visible.
Por otra parte, uno de los objetivos que más uso en fotografía IR es el Nikon 18-55 f:3,5-5,6 que a pesar de ser un objetivo de gama baja, resulta ideal para fotografía IR por su buen comportamiento y ausencia de Hot-Spot.
En la red se pueden encontrar listados de objetivos que pueden producir o no el temido Hot-Spot. La única forma de averiguarlo es haciendo la prueba (o que alguien la haga por nosotros).
La presencia de "
flare" en las fotografías IR es muy habitual dado que los objetivos están corregidos para luz visible, por esto es conveniente utilizar siempre un parasol y tratar de evitar encuadres en los que pueda interferir la luz parásita.
Seguidamente pongo una fotografía IR donde se aprecia un "
flare" que se hubiera podido evitar, o al menos minimizar, con el uso de un parasol:
Equipo:
Cámara: Olympus C-760
Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: 1/13 s
Diafragma: f:2,8
Longitud focal: 6,3 mm (38,1 mm equivalente en 35 mm)
Calidad: JPG
La técnica fotográfica
El
trípode siempre debe acompañaros, no me cansaré de repetirlo, pero resulta que además en esta disciplina es absolutamente imprescindible, incluso en días de verano a pleno Sol será necesario el trípode. Caso aparte son las cámaras modificadas pero podemos considerarlo una excepción.
Una de las cosas que más llama la atención tras hacer la primera fotografía IR, bien sea con un filtro IR en el objetivo o con una cámara modificada, es que la cámara nos muestra una fotografía que en poco se asemeja a las imágenes infrarrojas que hemos visto hasta ahora, más bien parece como si la toma se hubiera hecho a través de un filtro rojo muy intenso:
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Esto es debido al papel del balance de blancos (WB) automático, pues la luz que llega al sensor es, en su mayoría, de larga longitud de onda y la cámara interpreta que se ha puesto un filtro rojo al objetivo. Por esta razón deberemos hacer el balance de blancos manual, bien en la propia cámara, o bien disparando en RAW (aunque en cualquier caso se debe disparar en RAW) y modificando el balance de blancos en el postproceso. Personalmente, prefiero hacer el WB personalizado en la propia cámara porque así me puedo guiar con el histograma para hacer la mejor exposición (en muchas ocasiones deberemos hacer un "bracketing" para lograr la exposición correcta), mientras que dejando el WB en auto, el canal rojo queda completamente saturado con exposiciones mucho más bajas de lo deseable.
El WB personalizado para IR se realiza por regla general a la hierba verde, aunque también nos valdría una tarjeta gris o similar. Evidentemente, el WB se hace con el filtro puesto, el objetivo a su máxima focal y la escena debe estar lo más desenfocada posible para que el color que llegue al sensor al hacer el WB sea el promedio del total del encuadre. De esta forma la misma fotografía queda de la siguiente forma:
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Como podéis ver, el cambio es más que considerable tan solo con realizar un correcto balance de blancos. Luego veremos otros posibles cambios que pueden hacerse a estas fotografías en el postproceso.
En cuanto al encuadre, lo más significativo es que se debe evitar al máximo tanto la luz directa como las luces parásitas laterales, por lo que es recomendable disparar al menos a 90º respecto del Sol o fuentes de luz intensa, siendo preferible alrededor de los 180º. Una luz incorrecta destroza una fotografía IR con mucha más facilidad y contundencia que en una fotografía convencional.
Ahora viene uno de los puntos más característicos de la fotografía IR:
El enfoque:
Como se ha visto en la introducción, las imágenes se forman sobre el plano focal gracias a la refracción de la luz y ésta, en función de su longitud de onda, se refracta en mayor o menor medida pudiendo crear aberraciones cromáticas en algunas situaciones.
Cuando enfocamos con un objetivo manual, estaremos enfocando solamente para la luz visible puesto que la luz infrarroja, al ser de una longitud de onda mucho mayor, se refracta menos formando la imagen IR más allá del plano focal y en consecuencia, queda desenfocada.
Podemos ver esta característica en el siguiente esquema:
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Es por esto que muchos objetivos manuales llevan un punto para la corrección del enfoque en fotografías infrarrojas:
Si usamos estos objetivos manuales, primero se debe enfocar normalmente, como si se tratara de una fotografía no IR, luego se pone el filtro IR en el objetivo y (obviamente sin mirar por el visor, porque no se ve absolutamente nada) se desplaza el anillo de enfoque haciendo coincidir la distancia de enfoque correcta para el visible con el punto de corrección de enfoque IR del objetivo. Luego podemos pulsar el disparador con la seguridad de que obtendremos una imagen IR correctamente enfocada.
En caso de usar objetivos "autofocus" (AF), la operación del enfoque es mucho más simple porque recae todo el trabajo en los sensores AF de la propia cámara. Los pasos a seguir son, primero encuadrar la escena sin filtro IR (para que podamos ver el encuadre) teniendo la precaución de que alguno de los puntos de enfoque de nuestra cámara quede situado sobre alguna zona con suficiente contraste para que pueda enfocar con facilidad, seguidamente colocamos el filtro IR en el objetivo y accionamos el sistema de AF. Dado que los sistemas AF se basan en sensores CCD, pueden "ver" perfectamente la luz infrarroja (la que le llega al sensor AF tras poner el filtro) y enfocarla correctamente sin necesidad de ajustes posteriores. Luego no hay más que disparar la cámara para obtener la fotografía IR.
Si vuestra cámara está modificada para IR, se debe hacer un ajuste de AF para que enfoque correctamente al IR porque aunque la luz que llega al sensor de la cámara es infrarroja, la que llega a los sensores AF es luz visible (con su componente IR, pero en su mayoría visible).
Como excepción debo señalar que algunos objetivos muy especializados y nada corrientes, han sido corregidos de acromatismo para fotografía IR, en cuyo caso no existirá diferencia entre la localización de los puntos de enfoque IR y visual.
El postproceso
Cuando volvemos a casa con la tarjeta de memoria repleta de fotos, encontramos que muchas de ellas son bastante decepcionantes, monotonales y de colores empastados. Por ello debemos optimizar las fotografías realizadas en un buen programa de edición gráfica.
Naturalmente, hay muchas formas de procesar una misma foto y yo solo expondré el modo en que yo lo hago aunque, como todos los procesos de edición, admite múltiples variaciones que en muchos casos mejorarán los resultados, así pues, es conveniente tomar estos pasos que os propongo como una simple guía, no como un proceso cerrado.
El primer paso, si no lo hemos hecho ya antes de la toma es hacer un balance de blancos adecuado, que como he comentado anteriormente, debería hacerse sobre follaje o hierva verde. El principal problema reside en que muchos editores gráficos (entre los que se incluye PhotoShop, con su Adobe Camera Raw) son incapaces de interpretar el balance de blancos tan extremo que requieren estas fotografías, siendo lo más recomendable, abrir los archivos en RAW con el programa específico de vuestra marca de cámara y una vez realizado el balance de blancos, guardar la fotografía en Tiff de 16 bit para editarla en un programa de edición más potente.
Una vez abierto el Tiff en el programa de edición, encontramos algo como esto:
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Una toma claramente infrarroja, pero aun por pulir que es lo que haremos a continuación, empezando por invertir los canales rojo y azul. Para ello creamos una nueva capa de ajuste "Mezclador de Canales", en esta capa de ajuste buscamos el "Canal de salida Rojo" y en las barras de desplazamiento RGB podremos comprobar como la barra del rojo está al 100% y la barra del azul al 0%. Como estamos invirtiendo canales, parece lógico pensar que lo que toca ahora es poner la barra del rojo a 0% y la barra del azul al 100%, como podéis ver a continuación:
Luego realizamos el mismo proceso, pero esta vez con el "Canal de salida Azul", donde llevaremos la barra del rojo al 100% y la barra del azul al 0%:
Es recomendable, hacer una acción que automatice todos los pasos para invertir canales, de esta forma ahorraréis mucho tiempo en los procesos de fotografías infrarrojas.
Una vez invertidos los canales rojo y azul, obtenemos una fotografía con un cielo de color azul muy saturado, pero aún algo empastada (y con frecuencia, también falta de brillo):
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Solucionamos este problema con una nueva capa de "ajuste de Niveles", en la que haremos los ajustes de contraste (recomiendo hacer estos ajustes por canales independientes y con el aviso de luces saturadas y empastadas activado) y brillo (este ajuste prefiero realizarlo en RGB, es decir, simultáneamente en los tres canales). Tras este último paso, ya tenemos una fotografía IR que se puede considerar "aceptable":
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También hay casos, como el de la fotografía que os presento abajo, en que no me acabo de decidir sobre hacer o no la inversión de canales, puesto que personalmente, también me gusta el resultado sin invertir canales... al final siempre acabo haciendo ambos procesados:
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Siempre pueden probarse variaciones en el postproceso, algunas de las cuales darán como resultado fotografías inesperadamente originales, otras sin embargo, pueden acabar rápidamente en la papelera de reciclaje, haced la prueba (y si sale bien, me enviáis el resultado).
En este artículo he tratado de exponer mis conocimientos, aún escasos, sobre la fotografía IR digital, aunque creo que puede ser un punto de partida para animaros a empezar.