viernes, 28 de mayo de 2010

DOS AÑOS

Tal día como hoy, dos años atrás nació Luminous Photo, un blog creado para exponer algunas de mis fotos y algún que otro artículo sobre técnica fotográfica... en varias ocasiones, a causa del exceso de trabajo y estudios, he tenido que dejar de publicar de forma temporal, algo que probablemente tendrá que repetirse aunque, a pesar de la falta de nuevos posts, sigo atento para responder a los nuevos comentarios que publiquéis.

Con motivo de conmemoración de estos dos años de blog tenía pensado hacer un pequeño regalo a los lectores que de momento tendrá que esperar por falta de tiempo (está resultando más laborioso de lo que pensé en un principio), aunque tarde o temprano llegará. De momento, os dejo una de mis últimas macrofotografías realizada hace unas tres semanas, durante uno de los escasos instantes de tregua que ofreció un lluvioso fin de semana.

Esta fotografía trata de ser una composición con un Diente de León (Taraxacum officinale) del que cuelga una pequeña gota de agua que, a su vez, mantiene suspendida una semilla de esta planta en su interior:

(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

 Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Nikon 70-210 f:4 AF

Otros datos:
ISO: 100
Tiempo de exposición: 1/160 s
Diafragma: f:9
Longitud focal: 116 mm + extensión de 68 mm
Calidad: RAW

Al tratarse de una macrofotografía, la profundidad de campo es muy limitada, a pesar de usar un diafragma relativamente cerrado, por lo que tan solo pude conseguir un foco perfecto en la pequeña gota de agua que cuelga de la planta.

La siguiente imagen trata precisamente de la gota que cuelga del Diente de León de la fotografía anterior, dentro de la cual podéis observar una pequeña semilla de esta misma planta (o de otra planta vecina, de la misma especie en cualquier caso)... prometo que no hay truco ni Photoshop, tan solo un flash y una generosa extensión (para conseguir una gran ampliación con un objetivo normal). El reflejo del flash con forma estrellada en la gota de agua es producido a consecuencia de la difracción de la luz, como ya se explicó en un artículo anterior:

(Pinchar en la imagen para ver a mayor tamaño)

Estos dos años he disfrutado y aprendido con el blog como espero que vosotros también  hayáis hecho... ahora hay que seguir creciendo, aprendiendo y sumando años que seguro, serán cada vez mejores.

martes, 25 de mayo de 2010

Primeros pasos en macro

Estas últimas semanas he empezado a practicar la macrofotografía, disciplina que, por la cantidad de detalles  que puede revelar, me resulta interesante tanto desde el punto de vista artístico como científico.

Mi equipo para macrofotografía es muy básico (tanto que no dispongo de ningún objetivo dedicado a macro), utilizo objetivos normales y unos tubos de extensión entre el cuerpo y el objetivo, mediante los cuales pueden conseguirse importantes ratios de ampliación. También dispongo de un fuelle Nikon PB-6  con el que, aprovechando sus más de 20 cm de extensión, pueden conseguirse ampliaciones realmente impresionantes aunque con la pega de que su uso queda restringido únicamente a en estudio (casa) por lo aparatoso e incómodo que resulta para una salida al campo.

Para la iluminación utilizo un flash lateral disparado por radio, sobre un pequeño trípode fácilmente transportable para largas caminatas... añadiré que si dispusiera de dos flashes más, también los usaría, pero debemos jugar con el material de que disponemos... de todas formas, a quien disponga de un buen equipo de iluminación le recomiendo que, además de la luz principal, utilice otra de relleno y una de contra para resaltar al sujeto sobre el fondo... algo similar a lo que se hace en retratos clásicos pero a escala macro.

Como podréis imaginar, tanto la cámara como el flash deben usarse de forma completamente manual para disponer del control necesario sobre la toma.

En este caso, pongo la fotografía de una oruga (agradecería que algún entomólogo me indicara la especie a que pertenece) que, como podéis ver, se encuentra concentrada en satisfacer sus necesidades gastronómicas, eminentemente vegetarianas:

(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

Aquí podéis ver un recorte al 100% de la fotografía en el que se pueden observar en detalle las características morfológicas de estos bichos:

(Pinchar en la imagen para ver el recorte al 100%)

 Equipo:
Cámara: Nikon D80
Objetivo: Nikon 70-210 f:4 AF

Otros datos:
ISO: 160
Tiempo de exposición: 1/160 s
Diafragma: f:11
Longitud focal: 70 mm + extensión de 68 mm
Calidad: RAW

Os animo (a los que no lo hayáis hecho aún) a empezar con la macrofotografía, todo un mundo nuevo al que se puede entrar sin vaciarse los bolsillos (los tubos de extensión se pueden encontrar desde los 10 € aproximadamente), por mi parte, seguiré mostrando algunos macros estos próximos días.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La Ley de Reciprocidad o Ley de Bunsen-Roscoe y el Efecto Schwarzschild o Fallo de la Ley de Reciprocidad (Artículo)


Uno de los primeros conocimientos fotográficos que adquirimos muchos aficionados a la imagen trata sobre la Ley de Bunsen-Roscoe, más conocida como Ley de Reciprocidad. Esta ley expresa la exposición relativa como la cantidad de luz que llega al plano focal durante un espacio de tiempo determinado:

Exposición relativa = Tiempo x Intensidad luminosa

De esta forma, la ley de reciprocidad establece una relación lineal entre el tiempo de exposición, controlado por el obturador, y la intensidad luminosa, controlada por el diafragma (ver: El número f). Por ello podemos hacer exposiciones equivalentes con distintas aperturas, compensando la velocidad de obturación en sentido contrario como podemos ver en la siguiente escala que relaciona  las exposiciones equivalentes para velocidad de obturación y diafragma (y para unas condiciones de iluminación determinadas):





Todas las combinaciones de la tabla anterior son equivalentes o recíprocas en cuanto a la cantidad de luz que expone la superficie fotosensible y además, la relación es lineal en cualquier caso. Esto se debe a que al abrir el diafragma un paso (por ejemplo de f:4 a f:2,8), deja pasar el doble de luz que el paso anterior, lo que se compensa aumentando un paso la velocidad de obturación (por ejemplo de 1/15 a 1/30), lo que reduce a la mitad el tiempo de exposición.

Cuando empezó mi afición a la fotografía (debo añadir que usaba cámaras de película), uno de mis ejercicios preferidos era experimentar con la velocidad de obturación, sobretodo con sujetos en movimiento para, una vez revelada la película, poder comparar los resultados:

















(Pinchar en la foto para ver a mayor tamaño)

La fotografía de la izquierda se tomó a 1/125 seg f:2,8 y la de la derecha a 1/2 seg f:22, ambas con película negativa Fuji Superia 100 en una cámara Yashica FX3. En ellas puede verse como cambia la textura del agua en ambas tomas.

Otro de los experimentos en que hice dos exposiciones con diferente obturación a un mismo sujeto y en idénticas condiciones de luz, me sorprendió por la apreciable diferencia de exposición existente entre las dos tomas cuando, según mis conocimientos en aquel momento, una exposición de 1/4 seg a f:4 debería ser equivalente a una exposición de 8 seg a f:22 (reconozco que apuntaba los datos de exposición) ya que en cualquier caso existe una diferencia de 5 pasos, tanto de diafragma como de obturación y sin embargo, la fotografía disparada a 1/4 y f:4 era muy diferente de la fotografía de 8 segundos y f:22 que quedó considerablemente subexpuesta:

La fotografía a 1/4 seg, f:4 es la siguiente:
















Y la fotografía con una exposición de 8 segundos a f:22 es la que muestro a continuación, como podéis comprobar sobretodo en las sombras, queda subexpuesta respecto a la anterior:
















Para más datos diré que la película empleada fue un rollo de negativos Agfa Optima 400 (posteriormente cambié a diapositivas).

Indagando en el tema descubrí que la Ley de Reciprocidad anteriormente mencionada se refiere a una regla general que se aplica en la mayoría de las situaciones, pero en fotografía química, esta Ley de Reciprocidad tan solo se cumple en un intervalo de tiempos de obturación comprendido aproximadamente entre 1 seg. y 1/1000 seg, aunque depende de la película fotográfica que usemos. Por encima y por debajo de este intervalo de velocidades, la relación entre el tiempo de exposición y la intensidad luminosa pierde su linealidad tendiendo en cualquier caso a la subexposición, puesto que la película se comporta como si su sensibilidad fuese inferior a la nominal.

Esta desviación de la Ley de Bunsen-Roscoe se conoce como Fallo de la Ley de Reciprocidad o Efecto Schwarzschild (mencionado en el artículo Fotografía nocturna de larga exposición) según el cual, para tiempos de exposición superiores o inferiores a un intervalo definido para cada emulsión fotosensible, se produce una pérdida de sensibilidad de la película así como una modificación del contraste y del balance cromático en las películas en color.

La variación del balance cromático en las películas en color se refleja en dominantes de color, por lo general indeseadas, debido a que las distintas capas de que se compone una película en color, se ven afectadas de distinta forma por el fallo de reciprocidad. Los fabricantes acostumbran a indicar los filtros de color necesarios para diferentes tiempos de exposición con el fin de corregir estas dominantes durante la exposición de la película. Estos datos pueden encontrarse en muchas ocasiones en el embalaje de cartón de la película, o bien, en las fichas técnicas de las películas que en su mayoría se pueden encontrar en la web.

En la tabla siguiente podemos ver el ejemplo de la ficha técnica de las diapositivas Fuji Velvia 50, donde se indican los filtros correctores necesarios para los diferentes tiempos de exposición, así como la compensación de exposición necesaria relativa a lecturas fotométricas inferiores a 1 segundo:


Como podemos ver, según las especificaciones del fabricante, esta película sigue la Ley de Reciprocidad en un intervalo de velocidades comprendido entre 1 segundo y 1/4000 s, aunque estos márgenes dependen de cada emulsión, por lo que esta tabla solamente será válida para la película Fuji Velvia 50.

Por regla general, las películas calibradas para luz de día presentan el fallo de reciprocidad a velocidades inferiores a 1 segundo, mientras que las películas calibradas para luz de tungsteno, al suponerse que serán utilizadas en condiciones de baja luminosidad, presentan el fallo de reciprocidad en exposiciones mucho más prolongadas.

Cálculo del tiempo de exposición corregido:

Para corregir el fallo de reciprocidad en cuanto a tiempo de exposición se refiere, necesitamos conocer el coeficiente de Schwarzschild (p) de la película en cuestión. Este dato suele proporcionarlo el fabricante para las películas profesionales, aunque en ocasiones es difícil de conseguir.

Utilizando el coeficiente de Schwarzschild (p) podemos calcular el tiempo de exposición corregido (tc) con el que podremos compensar el fallo de reciprocidad aplicando la siguiente formula (para tiempos de exposición superiores a 1 segundo):


Por ejemplo, si queremos calcular el tiempo de exposición corregido para una película Ilford FP4, cuyo coeficiente de Schwarzschild es 0.79, debemos sustituir "t" en la formula por el tiempo de exposición fotométrico en segundos y, lógicamente, sustituir "p" por 0,79. El resultado también se expresa en segundos.

De esta forma, si la medición fotométrica indica 2 minutos (120 segundos) de exposición, su tiempo de exposición corregido para realizar una exposición equivalente a 2 minutos sin fallo de reciprocidad será de 431,95 segundos, o lo que es lo mismo, 7 minutos  y 12 segundos para una película Ilford FP4.

El coeficiente de Schwarzschild (p) es característico de cada emulsión, así mientras la película Ilford FP4 tiene un coeficiente p de 0.79, la película Kodak Ultra Gold 400 tiene un coeficiente p de 0.85, por lo que cada emulsión resulta afectada de forma diferente por el fallo de reciprocidad.

Para finalizar, conviene señalar que el fallo de reciprocidad tan solo afecta a las emulsiones químicas, mientras que los sensores digitales, al comportarse como contadores lineales de fotones, no se ven afectados por el fallo de reciprocidad, siendo innecesarias las correcciones de tiempo de exposición.

Supongo que ya quedan muy pocos fotógrafos que sigan usando la emulsión de haluro de plata en sus trabajos  (yo cada vez la uso menos) pero en todo caso, he considerado interesante la inclusión de un pequeño inciso sobre el fallo de reciprocidad, aunque solo sea por "curiosidad histórica".